-Tu leche no le alimenta: Está muy extendido. A veces el bebé pide mucho, y esto puede ser por muchos motivos (está creciendo, no se agarra bien y no consigue sacar todo lo que necesita,...) y se asume que el problema es que tu leche no le alimenta.
Puede ocurrir también que el bebé pierda peso. Cuando un bebé pierde peso hay que ser muy cuidadosos porque es peligroso si son muy pequeños todavía. Lo primero que hay que hacer es ir a un centro médico a que le atiendan y después, plantearnos el motivo por el que ha ocurrido esa pérdida de peso: el bebé no se agarra bien, el bebé no lacta a demanda,...
Cuando la gente ve a un niño mayor lactando, también suele comentar que tan mayor ya no le alimenta. Está claro que si tiene 4 o 5 años no va a ser su alimento principal, pero desde luego que siempre va a ser beneficioso en todos los sentidos. Además, según leí en el libro "Dormir con tu bebé" de James McKenna (antropólogo) antiguamente los niños lactaban hasta alrededor de los 7 años.
-No tienes leche: Otro mito también muy extendido. Se podrían aplicar los mismos consejos que en el punto anterior. Hace tiempo se recomendaba a las madres que dieran el pecho a sus bebés 5 minutos de cada pecho, cada 4 horas. Esto provocó y, aunque cada vez menos, sigue provocando el fracaso de la lactancia. Asumir que absolutamente todos los bebés lactarán el mismo tiempo y con el mismo intervalo es un error. La lactancia correcta es a demanda del bebé, es él quien debe decidir cuándo y cuánto tiempo lacta (con excepciones, como cuando son muy bebés y se duermen al minuto de empezar a mamar; en estos casos hay que espabilarles suavemente para que sigan mamando).
Hay casos en los que la madre no tiene leche porque no tiene suficiente estímulo (el bebé toma biberón o no se agarra bien). Para estos casos existe un artilugio que permite que el bebé tome el pecho y a la vez reciba leche de fórmula por un tubito. Se consigue así que el bebé se alimente correctamente y que la madre reciba el estímulo necesario para producir más leche. Yo solo conozco el de la marca Medela, pero el pediatra Carlos González en su libro "Un regalo para toda la vida" explica como hacer uno casero.
-Los gases de las bebidas gaseosas pasan a la leche: Es completamente imposible. Las bebidas gaseosas darán gases a la persona que las tome y no pasarán a la leche.
-Te utiliza de chupete: El pecho no es sólo alimento para el bebé, es también seguridad, calor, tranquilidad. A los bebés les relaja succionar. Como dice el pediatra Carlos González, más bien habría que advertir al chupete: "Cuidado, que te utiliza de pecho!".
-Hay que preparar el pecho para la lactancia: No es necesario preparar el pecho. La Naturaleza es sabia y el trabajo de prepararse para la lactancia ya lo hace nuestro cuerpo durante el embarazo.
-Si el bebé come y/o crece mucho tienes que añadir un suplemento: El otro día casualmente, fui testigo de una conversación en la que dos madres recientes hablaban de que sus bebés habían crecido mucho y comían mucho, y que por eso había que darles también biberón. Esto rotundamente no es así. Si el bebé crece, come y coge peso correctamente significa que lo estás haciendo bien. Significa que tiene suficiente alimento, y por eso no es necesario hacer nada más que seguir como hasta ahora.
Aunque ahora mismo no recuerdo más, existen muchísimos mitos sobre la lactancia y no está de más conocer por lo menos algunos para poder tomar la decisión correcta.
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