
Cuando nació mi niña pequeña, mi reacción frente a la lactancia fue pensar que ya tenía camino hecho con mi niña mayor y que no tendría problemas. Además, mi niña mayor seguía (y sigue) lactando, y eso era un añadido a mi parecer, porque leche ya había, y así la subida sería más fácil. Recuerdo el momento que la puse al pecho, venía con la boca abierta la pobrecita (había estado dos horas en la incubadora, pero eso lo contaré en otro momento). Aparentemente se cogía bien y no había problema, pero empezaban a pasar las horas y no se dormía. Teniendo en cuenta que, generalmente, los bebes suelen dormir después del parto, porque quedan algo aletargados, yo no entendía por qué no se podía dormir. En mis brazos, en los de papá, paseando, en la cama a mi lado...Pensaba que podía tener que ver con la separación, porque estuviese alerta. Al final consiguió dormir algo a las 4 de la mañana (nació a las 5 de la tarde).
Al día siguiente vino la neonatóloga y me descubrió el motivo, no me dio tiempo a preguntar, lo vió nada más mirarla. Cuando la empezó a examinar, empezó a llorar y mirando su boquita abierta me dijo: mira, tiene frenillo. En ese momento me cuadró todo. La pobre tenía hambre, y aunque intentaba succionar no debía conseguirlo bien, y seguía teniendo hambre. Inmediatamente fuimos a pedir un biberón y una jeringuilla para dársela, para que la pobre no pasase hambre. Después de estar un rato al pecho, le dimos un poco de leche con jeringuilla y se durmió tranquilamente.
Tantas veces había leído conversaciones sobre frenillo en foros, incluso había visto fotos, y no se me ocurrió. Nos dieron cita para el cirujano, para valorar el frenillo. El cirujano me dijo que había que operarla, ahora o más adelante, pero que le iba a dar problemas para comer, para hablar, etc. Me dijo que pidiese la cita para operarla, y que pensase si quería hacerlo, y si decidía que no, podía cancelar tranquilamente.
Recorrí foros, fui a preguntar a una de las reuniones de La Liga de la Leche, hablé con mi matrona,... estuve varios días buscando información. En ese tiempo mi niña ya había conseguido dejar el suplemento que le dábamos con jeringuilla, y se conseguía saciar, eso si, comiendo cada dos horas, y yo con grietas.
Yo la decía "mi pequeña superviviente" porque, a pesar de tener frenillo grado 1 (lengua en forma de corazón, casi pegada abajo), había conseguido comer por sí sola sin necesidad de suplementos.
Al final decidí operarla con 27 días de vida, y me alegro mucho de haberlo hecho. En total, desde que se la llevaron a operar hasta que me la trajeron pasaron sólo 10 minutos, y a la media hora estaba completamente despierta y comiendo sin problema. Aquella misma noche durmió cuatro horas seguidas.
Ahora tiene 10 meses y no tiene ningún problema, jugamos mucho a sacar la lengua, y en esos momentos me vuelvo a alegrar de haberla operado.
La segunda parte de la historia viene con mi niña mayor. Tiene cuatro años y no consigue pronunciar las R, ni las trabadas (dr, tr). A raíz del tema frenillo con mi niña pequeña, empecé a pensar que podría tenerlo la mayor también, aunque más leve. En la consulta del logopeda, me dijo que no tenía problema con el frenillo, pero yo pienso que alguien con más experiencia en el tema debería valorarlo (sin ánimo de desmerecer al logopeda, que en lo suyo, puede ser el mejor).
El otro día viendo un vídeo de una charla del Dr.Briz (muy conocido en este tipo de cirugía), se confirmaron mis sospechas, creo que también tiene frenillo, más leve, pero lo tiene, y eso es lo que no la deja pronunciar bien. El siguiente paso, es pedir cita, y visitar al Dr.Briz para que la valore.
Os dejo un enlace al vídeo del que hablaba aquí. Es un poco largo, pero interesante.
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